Los ejercitos se hacían preceder por un grupo de hombres, llamados gastadores, que preparaban el terreno talando bosques y tendiendo puentes, es decir, desgastando el terreno para dejarlo en condiciones optimas para el avance de las tropas.
Cuando se desarrollaron las fortalezas, esos gastadores debieron además especializarse en un nuevo oficio, el de la zapa (cavar trincheras por donde iniciar el asedio), o mina (excavación a pie de muro de dicha fortaleza para hechar abajo los muros y permitir el acceso al interior de los soldados de a pie).
Cada batallon de infanteria de linea o infanteria ligera contaba entre sus filas con cuatro gastadores bajo el mando de un cabo.
Estos soldados, robustos y de gran resistencia fisica, se caracterizaban por lucir una poblada barba, sus abultados gorros de pelo, sus terribles y afiladas hachas, y el mandil que llevaban (que era un delantal blanco confeccionado con piel de bufalo).
Aqui sus otros compis:
Buen trabajo Fran...y buena info