Pelalal durante uno de sus montajes y su avatar. |
Ficha técnica del socio |
Nick: Pelalal | |
Nombre: Pelayo | |
Edad: 36 | |
Ciudad: Madrid (pero asturiano) | |
En Aesclick desde: antes del principio | |
Nº de clicks: alguna cifra indeterminada entre 3 y 4 ceros | |
Temática favorita: medieval | |
Curiosidades:
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Montaje en el Guinness World Record de Aesclick. |
¿A qué edad tuviste tu primer Playmobil? ¿Cuál fue? ¿Lo conservas?
Me da bastante rabia, pero la verdad es que no consigo recordar ni a que edad tuve mi primer playmobil ni cual fue. Creo que pudo ser el sheriff 3341 o el mexicano 3343, pero no lo tengo claro. Lo que sí recuerdo con más exactitud es a mi padre y a mi tío dedicando horas la mañana de un 6 de enero para montar aquel maravilloso Barco Pirata que me trajeron los Reyes Magos a mediados de los 80. A partir de ahí… el Fort Randall decantó claramente mi afición a la temática Oeste, que fue ratificada con referencias como el sheriff 3381, el bandido 3383 o los cowboys 3304. Mi época dorada fue con el cambio a los manos móviles. Los soldados de la 3485 y la 3729 relegaron al ostracismo a la guarnición manofija original del Fort Randall. El Silver Ranch, el molino, el depósito del agua, los buscadores de oro 3747, los bandidos 3743, la caravana 3278… durante muchos años cada cumpleaños y 6 de enero los playmobil fueron absolutamente protagonistas (después llegarían los Masters del Universo y los G.I Joe). Aunque también tuve el helicóptero de rescate, un camión de bomberos, un coche de policía o la camioneta de la TV, fui claramente un niño oestero. Solamente pasó por mis manos una referencia medieval: El caballero negro 3329 con sus dos escuderos. De todo aquello conservo muy poco, y todo en un estado lamentable, pues fueron muchas horas de juego entre montañas hechas con toallas y ríos de papel de plata.
¿Y a qué edad empezaste a coleccionarlos?
Aquí si que hay una fecha concreta. Y un muñeco culpable. Fue una mañana de agosto de 2002 y yo era un joven universitario de 21 años haciendo prácticas en Madrid. Un sábado por la mañana después de un viernes de juerga bajaba por la Castellana rumbo a casa y ví en el escaparate de juguetes (entonces la sección de juguetes estaba en la planta 0 con los escaparates a Castellana) un montón de cajas playmobil. Empujado por la nostalgia, la ociosidad y el recuerdo entré a echar un vistazo para comprobar su evolución y de repente ví allí una caja que había tenido de pequeño: El famoso caballero negro. No era exactamente igual (esta era la ref 3669) pero cogerla de la estantería para poder ver mejor las fotos fue comerme de un bocado la Magdalena de Proust. Mi afición infantil por el mundo western fue derivando en la preadolescencia hacia el mundo de Tolkien y las historias de espada y brujería. Si a eso le unes la nostalgia y el recuerdo de muchas horas felices obtienes como resultado una cajita de 12 o 15 euros envuelta en papel de regalo. De autoregalo.
Había también unas cajitas pequeñas con las esquinas rosas. Y entre ellas un caballero verde muy chulo con casco de dragón… que también se vino a casa. Ahí compré mi primer special. Y abrí la caja de Pandora.
Algunos de los ejércitos de Pelalal. |
¿Qué son los Playmobil para ti?
Los playmobil son fundamentalmente un hobby, una afición que para mí tiene también mucho de terapia. Me permiten desconectar del trabajo, aparcar movidas y preocupaciones, abstraerme y limpiar la cabeza durante un rato, concentrándote en una tarea mucho más mecánica: Desde buscar las piezas perfectas para crear un nuevo custom a ordenar las piezas en maletines. En paralelo también me han permitido fomentar otros aspectos como el diseño y la creatividad a través de la customización e incluso poner en práctica otras aficiones como la fotografía o la literatura gracias a las historias en los foros.
Más allá de lo que supone disfrutar de la afición a nivel individual/particular, los playmobil también me han permitido vivir experiencias muy bonitas a nivel colectivo y conocer a personas que hoy son grandes amigos.
¿Qué te aportan los Playmobil que no te aporten otros muñecos?
Desde pequeño he sido muy fan de las figuras de acción. Siempre han sido mi juguete favorito y me han acompañado en diferentes momentos de mi infancia. Los primeros fueron los indios y vaqueros de plástico, luego los MontaMan y los ejércitos pequeñitos de los sobres MontaPlex. Los playmobil supusieron el gran salto en cuanto a calidad y posibilidades. Más tarde vendrían los Masters del Universo y por último los G.I Joe, que fueron las últimas figuras con las que jugué en el sentido más estricto de la palabra. Probablemente los playmobil fueron los que más me marcaron tanto por esa mejora sustancial que supusieron en mi cabeza de niño (comparad un MontaMan con un playmobil) como porque fueron probablemente los que más me acompañaron a lo largo del tiempo. A ese punto nostálgico hay que añadirle un importante tema estético. Los playmobil han variado muy poco a lo largo de todos estos años, y cuando con 20 años volví a ellos lo hice atraído por su estética entre pop y retro. A día de hoy y después de unos cuantos años como coleccionista fiel, los principales atributos que le veo a los playmobil respecto a otros juguetes son su diseño, su versatilidad (ofrecen infinitas posibilidades) y su precio (aunque nos quejemos y a veces con razón, hay otros juguetes explorados por el mundo del coleccionismo adulto que son mucho más caros).
Grupo de dioramistas en la exposición de Bineta. |
¿Qué opina tu familia o tus amigos de que colecciones Playmobil?
Aquí hay que diferenciar mucho entre quien lo ha vivido más de cerca y quien no. A mis padres, en cuya casa en Asturias sigo guardando una importante parte de mi colección les parece de un frikismo máximo. Cada vez que por un casual me ven con una caja o un muñeco me siguen diciendo eso de «¿Pero todavía sigues comprando playmobil?». Creo que pensaron que sería una cosa pasajera y no se esperaban que 15 años después la afición siguiera tan viva. A mi hermana (10 años menor) le parece también una cosa muy friki pero le hace gracia. De hecho, ella vive en Londres y me trae de vez en cuando Bobbies, Royal Guards o cualquier otra referencia exclusiva de por allí. A mi pareja le parece fenomenal y respeta la afición, pero sus quejas vienen por lo relativo al espacio (tengo una habitación exclusiva para los clicks, que a ella se le ocurren 1000 maneras mejores de utilizarla) y el tiempo (esos sábados por la mañana de mercadillo, etc). En ocasiones ha venido conmigo a algún evento, feria, etc y le hace gracia un rato, pero enseguida está hasta las narices de los muñequitos y se busca su plan alternativo. Lo más gracioso de todo es que ella también tiene un Record Guiness (estuvo conmigo ayudándome a montar en Barbastro) sin tener ni un solo click de su propiedad).
A mis amigos les da exactamente igual porque no inciden para nada en mi relación con ellos. No mezclo mucho las cosas y mis amigos son totalmente ajenos al universo playmobil. Nunca me he quedado en casa sin salir o he declinado algún plan por enredar con los clicks, y tampoco son un tema de conversación habitual ni recurrente, así que tener una habitación con playmobil en casa les parece una cosa curiosa pero que les resulta bastante indiferente.
Su habitación de los clicks. |
¿Tienes pensado dejar de coleccionar? ¿O has pensado en vender tu colección?
No. No he pensado en dejar de coleccionar. Aunque la afición pasa por momentos pico y momentos valle, el gusanillo siempre está vivo. De hecho, el objetivo es encontrar la manera de poder disfrutar mejor de esa colección, que se traduce en conseguir más espacio y más tiempo. Tampoco he pensado en vender mi colección. No hay ningún interés económico en mi aproximación al coleccionismo playmobil.
¿A qué tipo de coleccionista de Playmobil crees que perteneces?
Creo que hay tantos tipos de coleccionistas como aficionados. Cada uno aborda la afición de manera muy diferente, con sus particularidades y en función de sus gustos e intereses. Yo me considero un Coleccionista-Creador. Lo que me gusta es crear cosas utilizando los clicks: Desde customizar nuevos personajes, desarrollar sus perfiles y caracteres (aunque sea en mi cabeza), montar historias, fotografiar esas historias y narrarlas, montar dioramas, etc. No soy un completista ni un coleccionista de referencias o cajas cerradas, tampoco exploro muchas temáticas diferentes o busco especialmente rarezas o promocionales. Más bien el coleccionismo es la vía para poder desarrollar ese universo paralelo con sus personajes, escenarios e historias y cuanto mayor número y más diferentes son las figuras y accesorios que voy consiguiendo… más grande y rico es ese universo. Para mi no tendría sentido acumular figuras si no están ordenadas según clanes, casas, ejércitos o tribus y encajan en ese mundo imaginario, que unas veces muestro a través de un custom y su historia, otras a través de unas escenas, un diorama o una fotohistoria.
Dioramistas en la exposición de Toledo. |
¿Dónde guardas tus Playmobil más preciados?
Tengo la suerte de poder contar con una habitación para los playmobil, así que los tengo bastante a mano. Algunos en cajas dentro de armarios, otros en estanterías y otros, lo más queridos, en una vitrina. Es importante diferenciar aquí entre apreciados por mí (por las razones que sea) y preciados en cuanto a su valor económico. En esa vitrina VIP conviven muñecos caros con otros con muy poco valor en el mercado. El criterio es que sean de alguna manera especiales para mí. Por otro lado, hay figuras con un valor económico mayor (promocionales, SharetheSmile, etc) que están guardados en cajas en el fondo del armario.
¿Sueles hacer customs o dejas los muñecos tal y como son originalmente?
En mayor o menor medida customizo todos y cada uno de los muñecos que pasan por mis manos. Incluso figuras especiales como el Príncipe plateado del DS, el Príncipe de Beukelaer o el caballero azul del huevo 3977 pasan por algún proceso de customización. No soy un coleccionista de referencias, si no de personajes.
El salón de uno de los castillos creados por Pelalal. |
¿Cuál es tu temática favorita y que tema te gustaría que tocase Playmobil?
Mi temática favorita es el mundo medieval y coetáneos, donde entrarían vikingos, sarracenos, barbaros en general, etc. Ese universo medieval tiende más en mi caso hacia la fantasía (orcos, enanos, elfos, trols, ogros, demonios, etc) que hacia la verosimilitud histórica. Conviven desde sociedades élficas más sofisticadas hasta los más salvajes clanes de barbaros casi prehistóricos. El límite lo pone la pólvora. No hay armas de fuego en mi colección.
Me gustaría que playmobil siguiera explorando el mundo medieval fantástico, como esta nueva serie de enanos, que, si bien por referencias y en términos de diseño es bastante floja, sí aporta nuevas piezas que nos permiten jugar y explorar nuevas cosas. Esto siempre es bienvenido. Todo lo que sea rollo espada y brujería, bien. Por otro lado también me gustaría que Playmobil se animase con una temática tipo oriente medio… con edificaciones bonitas, nuevas figuras y complementos, etc. Eso daría mucho juego… tanto para los que las utilizarían para completar sus belenes como para los que nos encantaría poder añadir una potente civilización sarracena a nuestros pequeños mini universos imaginarios.
¿Cómo conociste Aesclick? ¿Por qué decidiste inscribirte en la asociación?
Yo conocí hace muchos años a unos cuantos locos por los clicks de diferentes partes de España (e incluso algunos de otros países) que nos empezamos a reunir en torno a un incipiente foro llamado playclicks. Todos pensábamos que eramos unos frikis solitarios y la apertura de ese foro nos permitió descubrir que había otros como nosotros y empezar a construir algo fundamental en el mundo del coleccionismo: COMUNIDAD. De manera muy inocente se compartía información, descubrimientos, se comentaban novedades, etc. Esa Comunidad empezó a organizar algunas actividades (como los montajes de los primeros Belenes en el Gregorio Marañón) y se planteo la posibilidad de formalizar la creación de una asociación, que fue inscrita como tal con el nombre de Playclicks en noviembre de 2004 para regocijo de todos. Después llegó la primera quedada oficial del Foro/Asociación, en la que nos juntamos 20 personas en Madrid (lamentablemente hoy solo quedan 3 o 4 de aquellos en la asociación) y llegaron las ferias, los eventos, el cambio de nombre a Aesclick en 2008, la separación de Playclicks, el Guiness, etc. En resumen, apoyé la creación de Aesclick porque nació como un proyecto común, impulsado por una comunidad de gente afín (en ese momento), con una afición compartida, tanta ilusión como inocencia y muchas ganas de hacer cosas.
Algunos de los clicks VIP de Pelalal. |
¿Qué es para ti Aesclick?
Esta respuesta ha cambiado mucho a lo largo del tiempo. A día de hoy para mí Aesclick es una asociación más de coleccionistas de playmobil que organiza exposiciones con un objetivo solidario. Creo que la reflexión interesante aquí sería pensar en lo que pudo ser y no ha sido.
¿Qué es lo que más te gusta de Aesclick? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta de Aesclick y la razón fundamental por la que sigo siendo socio 14 años después es su objetivo solidario. Fundacional, sólido e inamovible desde su creación. La asociación nació para montar un Belen en un hospital y dar regalos Playmobil a niños ingresados en Navidad. Que mi afición me permitiera hacer eso, y además hacerlo con amigos y disfrutando me pareció entonces y me sigue pareciendo una maravilla. Soy de los que piensa que las aficiones tienen que costar dinero, si no, se convierten en otra cosa. Y que tanto el dinero como el negocio son los principales enemigos de cualquier afición y el cáncer de cualquier comunidad. Tengo mi profesión y mi trabajo. Y los playmobil son ocio que me permite disfrutar y desconectar. Cuando era pequeño me juntaba con mis amigos y sus playmobil para jugar. Ya de adulto con Aesclick podía hacer lo mismo, pero a lo grande, con más recursos y la posibilidad de montar el diorama que siempre había soñado de niño. Hubiera pagado por eso (de hecho, en alguna feria llegamos a pagar para sacarla adelante). Pero es que era al revés… ¡pagaban porque te juntaras a jugar! Y ese dinero servía además para ayudar a niños. Para mí era el plan perfecto. He tenido muchísimos desacuerdos con la Junta de Aesclick y he criticado infinidad de decisiones, pero siempre, siempre, he puesto la mano en el fuego porque Aesclick sigue fiel a ese origen y nadie, por mucha insinuación, rumor o comentario malintencionado que pueda haber, se ha llevado jamás un duro a título particular de ninguna feria, expo o evento.
Lo que menos me gusta, que en realidad no me gusta nada, es la nula capacidad de evolución, flexibilidad y adaptación al cambio que ha mostrado históricamente la asociación. Aesclick se ha gestionado siempre (y se gestiona) como el grupete de amigos y conocidos que era al principio, sin entender que al crecer, las cosas cambiaban, que todos los miembros tenían que tener los mismos derechos, que los intereses podían cambiar y que había que escuchar e involucrar a todos, que podía haber discrepancias y no pasaba nada, que había que fomentar el dialogo como vía de cohesión y huir de la censura, que había que ser transparentes porque ya no era un grupete de colegas y que tocaba tomar decisiones con cierta perspectiva y mirando al futuro. Una asociación pionera como Aesclick debería haber sido capaz de ir adaptándose y evolucionando, reuniendo y agrupando en vez de separando y ser a día de hoy la única y referente asociación/federación/comunidad de aficionados Playmobil en España. Y no haberse convertido simplemente en una más de las muchas que hay (la primera sí, pero una más en capacidad e influencia) con una actividad bastante limitada y concentrada geográficamente y una cada vez menor implicación de los socios. Pero para ello hay que escuchar, tomar decisiones valientes, tender manos, asumir los (muchos) errores cometidos, aprender de ellos y mirar hacia adelante en vez de hacerlo hacia el ombligo.
Un selfie del avatar de Pelalal junto a otros compañeros. |
¿Qué cambiarías o qué cosas te gustaría que te proporcionara Aesclick?
Reconozco que tras unos cuantos años de ilusión y compromiso, la frustración ha derivado en un claro desenamoramiento del proyecto Aesclick, así que en este punto, lo único que le pido a la asociación es que no renuncie a su objetivo/principio fundacional de apoyo solidario.
Has participado en varios eventos con la Asociación. ¿De cuál guardas un mejor recuerdo? ¿Por qué?
Creo que hay cuatro hitos que han marcado mi experiencia en Aesclick y mi forma de entender esta afición.
El primero son aquellas primigenias quedadas en Madrid en 2004 que desembocaron en el montaje del primer Belen en el Gregorio Marañón. Había tantas ganas como inocencia e ilusión por poder compartir en una incipiente comunidad una afición que hasta entonces vivíamos en solitario.
El segundo sería 5 años después, en la Feria de Coleccionistas celebrada en el Mercado de Puerta de Toledo en 2009. Nos juntamos cuatro o cinco conocidos del foro/asociación para montar un diorama medieval y el buen rollo, complicidad y entendimiento fue tal que fraguó el nacimiento de una gran amistad entre un grupo de gente que hoy considero íntimos y cuya relación ha trascendido ya a la afición, como Nico (Verdugo), Alfredo (Inferno) o David (Montamán).
El tercero creo que es un hito compartido con muchos. El récord Guinness de Barbastro conseguido el año siguiente (2010). Fueron unos días muy especiales para todos, con mucho compañerismo, los clicks como absolutos protagonistas, muchas ganas, mucha ilusión y todo coronado con la consecución del récord. Unos días sin duda irrepetibles y creo que el punto más álgido en la historia del coleccionismo playmobil en España. El montaje del diorama contribuyó a consolidar la amistad surgida el año anterior, con importantes incorporaciones como la llegada desde Jaén de Javi (Defamobil)
El último gran hito vivido con Aesclick fue la creación de la ciudad de Bineta en la exposición de Antequera en 2013. El proceso de creación del diorama, con toda su preparación previa tan minuciosa y detallada tanto a nivel de construcciones, como de figuras en incluso de storytelling fue una experiencia excepcional, coronada por los días de montaje en Antequera, que fueron de 10. Nos juntamos 14 o 15 locos del playmobil medieval dispuestos a crear el diorama que siempre habíamos soñado hacer: Una enorme ciudad medieval. Los resultados fueron excepcionales, pero la experiencia compartida del propio montaje fue sin duda lo mejor. Este fue además un proyecto que impulsado por los chicos del sur, me permitió reunir también a grandes amigos, ya que a los sospechosos habituales de Puerta de Toledo o el Guinness se unían también nuevos grandes amigos como David (Xostra) y Loren (Rigolo) desde Madrid o el inimitable Lolo (LordLolete), con quienes había compartido poco antes un inolvidable viaje a Zirndorff organizado por el PCC.
¿Qué es lo que más te gusta de estos eventos?
Sin duda el ambiente de colegueo, camaradería y compañerismo. El ver de nuevo la cara de gente con la que hablas muy a menudo por whatsap o teléfono, el poder trabajar juntos creando algo que nos ilusiona a todos, el poder ver como toma forma lo que has estado preparando durante semanas, el poder aprender y compartir conocimiento con otros aficionados, el hablar de manera monotemática de playmobil con alguien afín que te entiende, contemplar orgullosos el resultado final… en definitiva, lo que más me gusta es algo que comentaba al principio y que para mi es fundamental: La oportunidad de poder vivir y compartir en comunidad esta afición.
¿Cómo presentarías a Aesclick a alguien que no conociera sus actividades y su fin?
Como una asociación de coleccionistas de playmobil a nivel nacional que organiza eventos y exposiciones con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a los más necesitados y un lugar dónde poder compartir esta afición con otros coleccionistas.