En esta ocasión, el turno ha sido de Yoyei, uno de los artífices del nacimiento de la asociación. En esta entrevista nos hablará un poco de él, de sus gustos, de cómo comenzó en esta locura tan agradable para él y de sus impresiones sobre la historia de la asociación. Pide de antemano, disculpas por la extensión de algunos puntos pero, tal como él mismo dice «con unas vivencias tan intensas difícilmente puedo ir más al grano».
Preguntándole sobre el coleccionismo…
Preguntándole sobre el coleccionismo…
1. ¿A qué edad empezaste a coleccionar Playmobil?
A coleccionar, lo que se entiende por coleccionar, desde las navidades del 2001 donde me atrajo seductoramente la cajita del Barón medieval ref 3890. A jugar… creo que desde que tengo uso de razón 🙂
2. ¿Qué son los Playmobil para tí?
Algo más que muñecos, por supuesto. Y sí, también algo más que preciosos y enormes dioramas. Son la excusa para conocer gente estupenda, llevar a cabo proyectos ilusionantes, transmitir nuestra alegría a los demás, estar a gusto con lo que se hace y con quien se
comparte y, ante todo, el símbolo por excelencia de la diversión. El día que algo de esto falle me temo que esa sonrisita que dibujan en su cara no será la misma para mi.
3. ¿Qué te aportan los Playmobil que no te aporten otros muñecos?
Bueno, realmente no colecciono otros muñecos. No tengo ningún reparo en decir que me habría encantado haber conocido Lego en mi infancia, quizás hoy en día también estaría enganchado a los «bricks», pero a día de hoy sólo Playmobil ocupa mi corazoncito… ah, y mi otra gran pasión lúdica, los juegos de mesa 🙂
4. ¿Qué opina tu familia de que colecciones Playmobil?
Pues les encanta, la verdad, sobre todo a los peques de la family, jeje. Mis padres siempre lo han visto con naturalidad, aunque cuando ven tanto muñeco junto reconozco que les sale del alma una mueca de no entenderlo muy bien del todo. Mi mujer, pues ella ha «sufrido» en primera persona todos los quebraderos de cabeza que esta afición conlleva, sobre todo cuando no te limitas a coleccionar cajas y muñecos y te involucras cada vez más en esta pasión. Tanto unos como otros me han apoyado en los momentos difíciles y han sabido disfrutar conmigo y acompañarme en este viaje siempre que han podido.
5. ¿Tienes pensado dejar de coleccionar?
He tenido altibajos, como en todos los hobbies, e imagino que los seguiré teniendo. El tiempo, o mejor dicho la falta de él, no perdona y las aficiones son las primeras que lo sufren. Pero no, nunca he pensado en dejar de coleccionar.
6. ¿Y pensado vender la colección?
Esteeee, ¿es una pregunta trampa para hacerme una oferta? 😛 Como siempre digo, para mi todos y cada uno de los muñecos tiene un valor especial, están en cajas o sueltos. No encajaría en la visión que tengo de esta afición el vender mi propia colección. Eso sí, siempre me hace mucha ilusión cuando regalo algo especial, algún custom, muñecos que no se pueden conseguir o simplemente porque la persona a quien se los doy no puede comprarlos.
7. ¿Tus amigos y familia saben que coleccionas Playmobil?
Por supuesto, desde el primer momento creo yo, incluso en el trabajo XD Nunca lo he ocultado, todo lo contrario, me he sentido muy orgulloso de mantener vivo ese niño que llevamos dentro y de disfrutar con todo lo relacionado con Playmobil.
8. ¿A qué tipo de coleccionista de Playmobil crees que perteneces?
Difícil pregunta, ya que no me gusta demasiado encasillar a los aficionados/coleccionistas. Tengo bastantes cajas sin abrir, algunas muy golosas. El atractivo de estos juguetes empieza en el exterior, por lo que ya la caja en sí es un objeto de admiración. Además, prácticamente todo lo que tengo cerrado ya lo tengo suelto, por lo que puedo jugar y disfrutar de los muñecos y las piezas a la vez que quedarme embobado, tocar y oler esas cajas tan especiales o de buena
añada 🙂 No me sitúo en un perfil de coleccionista concreto, tengo claro que mi colección es para disfrutarla de la mejor forma que me apetezca en cada momento. No he tenido reparos en abrir una de mis goletas para una exposición, o incluso cortar por la mitad un galeón antiguo para simular un buque hundiéndose. Me adapto a las circunstancias y a lo que necesito. Disfrutar ante todo.
9. ¿A qué edad tuviste tu primer Playmobil y cuál fue? ¿Lo conservas?
No lo recuerdo, pero desde muy pequeñito siempre le pedía a los Reyes Magos «clicks de Famobil»; lo de Playmobil vino bastantes años después. Desgraciadamente no conservo ninguno de mis muñecos, aunque por suerte me he podido hacer con cajas y figuras de casi todo lo que tenía. Sé que no son los mismos con los que jugaba, pero tener en la manos idénticas figuras, vestirlos y «jugar» con ellos me hacen volver atrás en el tiempo.
10. ¿Dónde guardas tus Playmobils más preciados?
Cuando se tienen tantos no queda otra que acurrucarlos en cajitas en espera de un diorama que montar. Desistí de tenerlos expuestos en vitrinas y tableros en casa, estaba más tiempo limpiándolos que disfrutando de ellos. Lo siento, no puedo verlos con polvo. Las cajas las tengo bien organizadas, de forma que cuando abro los armarios consigo que los ojos de mis sobrinos, y también los míos, hagan chiribitas. Es increíble como estos juguetes siguen atrayendo de esa manera a la generación de las consolas.
11. ¿Cuál es tu temática favorita?
Desde siempre me atrajo mucho el oeste, piratas y la época medieval, pero en estos últimos años me inclino más por customizar mis propios muñecos de una etapa olvidada por Playmobil, la napoleónica.
12. ¿Qué tema te gustaría que tocase Playmobil?
Precisamente esa, la época napoleónica, aunque viendo las obras de arte que están creando grandes maestros como Malone o Bendalator, difícil está la cosa como para superarlo. No estaría mal una temática oriental, retomar el oeste, o incluso dar continuidad a la época antigua que con tanto tino comenzaron con romanos y egipcios. Debo reconocer que cada vez me atraen menos las líneas fantásticas de estos últimos tiempos
Preguntándole sobre la asociación…
1. ¿Qué te llevó a fundar un sitio de encuentro para los coleccionistas de Playmobil?
Entiendo que te refieres a la asociación. Playclicks, como lugar de encuentro, ya tenía unos cimientos muy sólidos y era todo un referente internacional. La idea de aprovechar esa plataforma para lanzar el proyecto de asociación empezó a cobrar forma, sobre todo para crear no ya un colectivo, que lo teníamos con Playclicks, sino una «entidad legal» que nos abriera las puertas a eventos con organismos oficiales, hospitales, centros comerciales, prensa,… En definitiva ir un paso más allá con Playclicks para extender nuestra afición. Si no se hubiese dado, a día de hoy disfrutaríamos de un colectivo estupendo, pero cerrado, como pasa con otras aficiones o actividades. Sencillamente, el boom Playmobil de los últimos años en nuestro país no habría sido el que conocemos sin una asociación que tanto ha difundido estos juguetes por toda España.
2. ¿Fué fácil encontrar apoyos para llevar a cabo esa idea?
Debo reconocer que, al principio, la mayoría de los compañeros captaron una idea equivocada de lo que sería la asociación o incluso miraban el proyecto con cautela. Es normal, estábamos gestando algo de lo que no existía nada parecido, ni siquiera una referencia que sirviese como modelo. Sí, había clubs de juguetes, pero todos amparados por la casa madre, donde el socio era poco más que un espectador. Nuestra idea era bien distinta, una asociación independiente que ampliase las fronteras de los coleccionistas de Playmobil a base de volcarse en los demás a través de eventos muy pretenciosos.
Algunos compis pensaron en ciertos beneficios, como descuentos, conseguir cajas directamente de Playmobil,… Nada más lejos de los objetivos principales, así que tocó pasar algún tiempo explicando qué debería ser una asociación como la nuestra y qué deberíamos hacer por ella en lugar de pensar en el provecho que podría sacar el socio. Eso ya llegaría más tarde, lo primero era tener claro para qué queríamos una asociación.
Por suerte el apoyo más importante, el de los compañeros que arrancarían esta ilusionante idea, costó mucho menos de lo esperado. La participación en los primeros eventos fue increíble, todos volcados al 120% en hacer realidad nuestros sueños y el de unos desconocidos a los que les brillaban los ojos al ver qué hacíamos. Nuestro bautismo de fuego, exponer en un hospital y repartir regalos entre los niños, también fue un éxito gracias al trabajo de Arcediano y la predisposición del Gregorio Marañón. A partir de ahí ya no habría marcha atrás 🙂
De todas formas debo reconocer que el apoyo incondicional más esperado y deseado no llegó de manera abierta y explícita: el de Playmobil Ibérica, que desde el primer momento se mantuvo al margen incluso tras celebrar varias ferias y contemplar asombrados el enorme éxito y repercusión.
3. Explícanos un poco como fueron los primeros momentos de la andadura de Playclicks y de la asociación.
Como comentaba, empezó a surgir la idea de ir un paso más allá. Recuerdo perfectamente una charla con Work y Atakapa donde se perfilaron bastantes detalles antes de plantear la ¿locura? a los demás. Pensamos por aquel entonces mucho con el corazón y algo menos con la cabeza, así es como la ilusión se convierte en realidad, aunque también es cierto que se corre el riesgo de dejar cabos sin atar, como así pasó, pero la emoción no nos hizo verlos ni preveer el que algunos
detalles eran mejorables.
Queríamos empezar con un proyecto de envergadura emocional para que propios y extraños tuviesen claro que nuestros objetivos no sólo se basaban en extender nuestra afición, sino de llevarla también a los más necesitados. En ese momento busqué el teléfono de Arcediano, sacerdote del hospital Gregorio Marañón, y le planteé la idea de que el primer acto de la asociación fuese llevar Playmobils a los niños ingresados. Y dicho y hecho, el emocionante y cargado de nerviosismo bautismo de fuego dio el pistoletazo de salida a la asociación española de coleccionistas de Playmobil, Playclicks, la primera del mundo.
En otra de tus preguntas te respondo, para los que lo desconozcan o no lo tengan muy claro, el porqué comenzó llamándose Playclicks también a la asociación.
4. ¿Qué te parece la evolución que ha tenido la Asociación desde sus inicios?
Impresionante, por supuesto, pero con tanto potencial humano no podría ser de otra manera. Algunos nos tacharon de ingenuos o de ir demasiado deprisa al querer celebrar ferias nacionales, exposiciones en palacios de congresos o acudir al mayor número de hospitales posibles, pero lo conseguimos. Hoy en día ya se habla de record Guinness, así que me parece inaudito, la verdad, pero reconozco que confiaba en que fuese así.
5. Después de todos estos años, ¿volverías a abrir Playclicks si volvieras atrás?
Sí, por supuesto, pero algunas cosas las habría planteado de manera distinta. Se han cometido errores y estaríamos ciegos si, con el tiempo, no los hubiésemos visto; y tontos si no quisiésemos volver atrás para enmendarlos.
Siguiendo con la asociación, y algo que a bastante gente le resulta normal -el que se llame Aesclick y se sitúe en un lugar distinto de Playclicks- no siempre fue así. En los comienzos de la asociación se buscó llegar a tener la mayor repercusión posible y para eso se usó Playclicks, su nombre y su plataforma. Siempre he dicho que mi idea inicial era ayudar al «niño» a que diera sus primeros pasos y luego que andase por sí mismo. Soy una persona muy modesta (quizás demasiado) y eso de ser cabeza visible también de la asociación, aparte de la web y foro de Playclicks, ya era demasiado heavy para mi, amigo aférrimo del anonimato y no llamar mucho la atención 😀
Reconozco que costó trabajo reunir a la primera junta directiva y, aunque me negué inicialmente, me di cuenta de que el cargo de presidente tendría mi nombre si queríamos llevar a cabo este, por entonces, «disparatado» proyecto del que sólo sabíamos a ciencia cierta que nos supondría un enorme trabajo. Jeje, ahora que lo pienso, es normal que saliesen pocos candidatos para semejante tarea, sin referencias y con un rumbo incierto, aunque desbordando ilusión y ganas.
Más adelante, con el rodaje medio hecho, las circunstancias hicieron que el reemplazo directivo llegase en un momento crucial, momento en el que, ahora sí, me mantuve al margen de toda «vida política», aunque con la ilusión y apoyo a la junta entrante intactos.
Pero no fue suficiente, el paso que no se dio en un principio por buscar un arranque fuerte de la asociación tenía que llegar para que siguiese evolucionando por sí misma: diferenciar Playclicks, como lugar de encuentro de aficionados, de un espacio propio e independiente para la asociación y sus necesidades. Sí, a toro pasado es fácil verlo, pero ese es uno de los detalles que volvería atrás, comenzar con un planteamiento diferente, haciendo esa necesaria distinción desde el principio aún a riesgo de que al barco le costase mucho más llegar a buen puerto. Aún no usó el nombre de Aesclick porque no existía como tal. Este hecho creó muchas confusiones, ¿dónde terminaba Playclicks y empezaba la Asociación, que además se llamaba igual? Os podéis imaginar que los dolores de cabeza no fueron pocos.
Aunque ya llevaba algún tiempo con propuestas a compañeros de la junta y presentándoles una planificación detallada para la diferenciación de las dos entidades, no fue hasta la feria del 2009 en Barcelona cuando lo hice «en sociedad».
Hoy todo el mundo está supercontento y ve que el que Aesclick tenga su nombre y su web es algo normal y lógico, pero no fue así desde el principio. Se creó un estado de nerviosismo enorme por malentendidos sin sentido o por rumores infundados que flaco favor hicieron a la transición, ¿y eso que planteé el asunto de una manera clara y a todo el mundo le parecía buena idea!. El boca a boca y el «creo que lo que se pretende es esto o lo otro» propiciaron un caos importante. Por mi parte debo reconocer que acabé muy desilusionado y derrotado. Ese momento, y los inmediatamente posteriores, me marcaron bastante.
6. ¿Qué es para ti AESCLICK?
¡Ya os lo podéis imaginar viniendo de un romántico idealista como yo! Aesclick es el resultado de un puñado de locos que con mucha ilusión, trabajo y ganas de divertirse se han ganado un puesto en la vida de muchísima gente. Me lleno de orgullo al saber que he colaborado con mi humilde granito de arena en esta asociación, donde he conocido a amigos (palabra sagrada donde las haya) maravillosos y que me han ayudado a sacar lo mejor de mi.
7. ¿Qué es lo que mas te gusta de AESCLICK?
Uff, otra pregunta difícil, sí señor. Aquí iré al grano y seré contundente en la respuesta: los amigos que he tenido la suerte de conocer y los momentos tan maravillosos que me han hecho pasar.
8. ¿Y lo qué menos te gusta?
Aunque siendo políticamente correcto podría decir que nada, ni siquiera la asociación es perfecta, aunque se acerque mucho 😉 No espero molestar a nadie, y si lo hago ya de antemano pido disculpas.
Lo que menos me gusta es la relación que gente de gran peso específico en Aesclick tiene con Playclicks y, por ende, a veces las decisiones de la propia asociación. El socio de a pie, que incluso no conoce realmente la historia de nuestra asociación, puede percibir mensajes de cierta «tensión» o de reafirmación de independencia a ultranza, cuando hace años que son espacios bien diferenciados. Yo, poniéndome en su pellejo, me plantearía un «¿qué ha pasado aquí?».
Aesclick, tras su bautizo y disponer de web propia, arranca con un deseo por parte de todos (sólo hay que ver el acta correspondiente) de mutua colaboración y hermanamiento con Playclicks. Teníamos claro que no podría ser de otra forma, a fin de cuentas «somos el mismo click con distinta peluca», como ya dijimos.
Lentamente, de manera casi imperceptible por la mayoría, han habido cambios importantes con respecto al camino que se planteó inicialmente. El foro de Aesclick ya no es únicamente para asuntos de la asociación, los carteles de los eventos no contienen a Playclicks como colaborador, estos mismos carteles no se mandan a Playclicks para que se anuncien en portada (como se ha hecho siempre), el logo tampoco aparece en la nueva web,…
Se podría pensar que no hablo como socio, sino como administrador de Playclicks, pero no es así. Creo que la unión hace la fuerza, que hablando se entiende la gente y que ante todo buscamos divertirnos con un buen y relajado ambiente. Para todo lo demás ya tenemos la vida
real 😉
9. ¿Qué cambiarías de AESCLICK?
Personalmente, tanto en esta asociación como en otras en las que participo, creo que el que se involucre el mayor número de personas en los actos y la dirección es fundamental, tanto para que se conozca de primera mano el funcionamiento, se adquiera motivación por cuantos más mejor y sobre todo para que no se saturen de trabajo y cargas de responsabilidad las mismas personas.
De la misma forma, las perspectivas de la nueva savia pueden dar un toque muy fresco a una asociación, empapándose de las experiencias de sus compañeros de más antigüedad y transmitiendo una fuerza y energías renovadas.
Pienso que de alguna forma los socios deberían formar parte de la junta de una manera más activa, quizás realizando una rotación completa al final de cada legislatura o haciendo una campaña de «sensibilización de responsabilidades» para que se vea que el tomar las riendas es tan importante, o más, que participar en una feria.
Cuando veo que se acercan unas votaciones y aparecen los candidatos justos para cubrir los puestos (por lo que realmente la votación es casi inexistente) creo que se podría plantear algún cambio electoral para que personas con gran peso sobre sus espaldas se tomen un respiro y otras se remanguen la camisa.
10. ¿Qué cosas te gustaría que te proporcionara AESCLICK?
Bueno, los objetivos de difundir nuestra afición ya los está cumpliendo con creces, así que desde el punto de vista «egoísta» de un socio y aficionado pues lo que todo el mundo quisiera, celebrar alguna exposición -o mejor feria- cerca de su tierra 🙂
11. ¿Has participado en alguna feria organizada por la asociación?
Pues salvo la última creo que he estado presente en todas. Aparte de vestirme de Papa Noel y elfo en los hospitales las veces que he podido (no sé si les hacía más ilusión a los niños o a mi).
12. ¿Cuál ha sido el mejor momento que has pasado en la asociación?
Sin duda alguna, por lo especial y esperado, la visita por las habitaciones de los niños en el hospital infantil Gregorio Marañon de Madrid el primer año que montamos el belén. Reconozco que incluso una semana después lloraba cuando veía las fotos o contaba esa mágica experiencia. Si no la habéis vivido aún y tenéis la ocasión, no dudéis en participar lo más activamente que podáis. Nunca en la vida podréis olvidarlo.
Gracias por darme la posibilidad de contaros un poquito más de mí y de mis comienzos en todo esto. Espero coincidir con los amigos que llevo en mi corazón en cualquier evento que celebre Aesclick 😉